Un club como el Real Betis Balompié, con 104 años de historia a sus espaldas, ha vivido muchos cambios: de estadio, de categorías, de camisetas, de presidente y de escudo. En este apartado nos vamos a centrar hoy en este último aspecto del conjunto verdiblanco. La política, los cambios sociales han influido en el escudo del equipo de las trece barras. Aquí vamos a nombrarlos.
El Real Betis actual nace en el año 1907, pero como ocurriera con otros equipos (Atlético Aviación/Atlético de Madrid), su denominación actual no es la que tenía por entonces. El conjunto verdiblanco, que aún por aquel entonces no lo era, nació como Sevilla Balompié y vestía de azul, y en su primer escudo ya mostraba uno de los elementos que tiene el actual, el círculo central, sólo que este contenía una S y una B azules entrelazadas, y el actual no. Este escudo se mantuvo hasta el año 1915, cuando tras la fusión con el Real Betis F.C surge el Betis Balompié, heredero del actual. Su escudo es totalmente distinto al anterior, pues sólo mantiene el ciírculo. Desaparecen la S y la B por un Betis y Balompié, términos separados en el interior del círculo por una raya, y presenta como gran novedad la corona real, heredada del título que ya poseyera el Real Betis F.C, y que le concediera el Rey Alfonso XIII en 1914.
Pocos años después, concretamente en 1922, este escudo vuelve a cambiar. El círculo se cambió por un rombo, los términos Betis y Balompié desaparecen dando paso a las actuales dos B entrelazadas, y que desde ese momento siempre estarían presentes en el escudo. Pero, como si este cambio estuviera gafado, el club realizó otro cambio, mínimo pues sólo se reemplazó el rombo por el círculo otra vez. Esos años malos con el escudo anterior fueron sustituidos inmediatamente por años de bonanza con varios títulos como la Copa Spencer o la Copa de Andalucía.
La llegada de la II República trajo consigo una revolución en el escudo del Betis. La forma que tenía en los inicios de ese momento político de nuestra historia no era la más conveniente para seguir existiendo. Para decidir el nuevo emblema, los gestores del club convocaron una asamblea para elegir el mismo. Resultó ganador el boceto presentado por Enrique Añino, miembro fundador de la directiva del Sevilla Balompié. Ese nuevo escudo eliminaba la corona real y el círculo que contenía las dos B entrelazadas por un rombo cuadrado y añadió, por primera vez, el triángulo que contiene las trece rayas verdes y blancas y que mantiene el escudo actual. Esto ocurrió en el año 1932. Este escudo fue con el que el Betis consiguió su primer, y hasta la fecha, único título liguero del club en la temporada 1934-1935.
Una vez acabada la Guerra Civil, el gobierno de Franco no puso ningún impedimento en que la corona volviera a aparecer en el escudo del Betis, por lo que quedaba conformado igual que el republicano, pero con la corona encima del rombo. Esto produjo disparidad de opiniones, pues algunos usaron el escudo de Añino y otros el anterior a la República, el escudo redondo con las dos B entrelazadas y coronado. Esta discusión se acabó en el año 1957, cincuentenario de la fundación del club, cuando la junta directiva de Villamarín aprobó el diseño presentado por José María Rodríguez Rodríguez, secretario técnico de la entidad, y que desde entonces se convertiría en el escudo actual de la entidad de Heliópolis. Unió ideas de ambos escudos, solo eliminando el rombo. Desde aquel entonces el escudo del Betis apenas ha sufrido cambios importantes.
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